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¡CORAZÓN CONTENTO!

Los niños no te recuerdan por lo que hiciste o por lo que dijiste sino por cómo los hiciste sentir y por eso el VOLUNTARIADO de la UCASAL organizó un lindo festejo para honrar a los pequeños que asisten habitualmente al merendero Divino Niño Jesús.

“Yo quiero niños y adolescentes bien educados arriba del colectivo. Ni un grito quiero escuchar”- dice María Fernanda, la encargada del Merendero Divino Niño Jesús, mientras 100 pequeños la miran con respeto y se sientan derechitos.

El sábado 25 de Agosto, el Barrio Juan Manuel de Rosas madrugó. A las 9:30 alrededor de 100 caritas felices y cuerpitos abrigados se reunieron en lo de María Fernanda Mamaní donde todos los días funciona el merendero Divino Niño Jesús pero… ellos sabían que ese sábado sería diferente porque a un par de kilómetros todos los que conforman el voluntariado de UCASAL los estaban esperando para celebrar el día del niño con juegos, música y cosas ricas para compartir.

A las 10:30 de la mañana, la cancha de deportes de la Escuela de Educación Física se convirtió en un parque de diversiones que estaba ansioso por recibir a sus visitantes. Y así fue.

Llegaron todos juntos y agarrados de una soga para no perderse en el camino. La música sonaba fuerte y la emoción vibraba en el aire. Hubo aplausos y carreritas hasta las gradas donde los alumnos y profes de Educación Física habían dispuesto que comiencen las actividades.

Primero lo primero

Antes de comenzar a jugar, los pequeños y sus mamás recibieron una leche chocolatada y un alfajor a modo de desayuno. Mientras tanto, detrás de escena Mickey, Minnie y Peppa Pig se preparaban para el show de baile que fue todo un éxito. Después, saltaron la soga, participaron en juegos de puntería, saltaron en el pelotero inflable y disfrutaron de comer pochoclos y algodón de azúcar, todo bajo la atenta mirada de doña María Fernanda, a quien no se le escapó ni un solo detalle y tenía bajo control a todos sus chicos.

¡A lavarse las manos!

Finalmente llegó el momento del almuerzo. El anuncio sonó por los parlantes e inmediatamente se armaron muchas filas alrededor del asador. “Doña María” como le dicen los chicos, puso orden y no hizo falta más que su voz firme para que todos esperaran con paciencia su turno, luego de haberse lavado las manos. La buena noticia era ¡que se podía repetir! pero no sin antes agradecer con una oración al Divino Niño Jesús.

¿Alguien dijo… regalos?

Y como a una celebración no le pueden faltar los regalos, éstos no tardaron en llegar. Después del almuerzo, más de 100 chicos recibieron presentes para honrar su infancia y festejar uno de sus derechos fundamentales: el juego.

No hicieron falta juguetes pomposos para impresionarlos. La sonrisa se les salió de la cara cuando vieron aparecer las pelotas, los barriletes y las muñecas porque como siempre, más que el elemento físico en sí, lo que importa es el cariño. Y de eso, ¡sí que hubo un montón!

¡Vos también podés sumarte!

Toda colaboración será bienvenida. Para más información sobre el Voluntariado de UCASAL, podés comunicarte con la Dirección de Recursos Humanos llamando al 4268813 o mandando un mail a recursoshumanos@ucasal.edu.ar.