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UCASAL avanza sobre un proyecto de plantas tóxicas que acechan al ganado en el NOA

Cómo afecta a la ganadería y el impacto que puede provocar en la salud pública de la región.

En la provincia de Salta, y el noroeste argentino en particular, existen plantas tóxicas que representan una amenaza para la salud tanto de los animales como de la población en general. Estas especies venenosas pueden esconderse en todas partes, incluso, pueden hallarse en los alrededores del hogar. De allí que resulte crucial profundizar en la investigación de estas especies, para comprender mejor su alcance y prevenir los potenciales riesgos.

El proyecto “Plantas tóxicas de importancia pecuaria en el noroeste argentino (NOA)” comenzó a mediados del año 2014 en la Universidad Católica de Salta liderado por el Dr. Juan Francisco Micheloud, Médico Veterinario, Investigador del CONICET y del INTA, y docente titular de la cátedra Práctica Hospitalaria de grandes animales en UCASAL.

En sus orígenes, la investigación estuvo abocada a la intoxicación por helechos, aunque luego fue mutando y se extendió sobre la especie Heterophyllaea pustulata (una planta fotosensibilizante que produce grandes pérdidas en el noroeste argentino). Actualmente, el proyecto transita su etapa final, concluyendo con la caracterización de las plantas tóxicas que afectan al ganado en el NOA. “Hemos tenido muy buenos resultados”, adelanta el director de la investigación sobre los avances.

La importancia del proyecto de UCASAL

Inicialmente, el objetivo fue comenzar a estudiar y caracterizar las plantas tóxicas que afectan al ganado en el noroeste argentino. Sin embargo, una de las barreras principales fue el hecho de que existe poca información a nivel nacional, puesto a que la temática se presta para un análisis regional: “Debido a la diversidad de ambientes y de sistemas productivos que existen en el NOA, tenemos plantas propias y específicas de la región; por ende, son problemas específicos”, explica el Dr. Juan Francisco Micheloud.

Según afirma el investigador del CONICET, las plantas tóxicas tienen diversas formas de impactar en la ganadería. Por un lado, pueden ocasionar muertes en el ganado, mientras que por otro son capaces de afectar directa o indirectamente en la salud pública, producto de las “toxinas que pueden trasladarse a la cadena alimentaria”, puesto a que las mismas pueden terminar ocasionando problemas en el ser humano. Este es el caso de los helechos, una de las plantas más tóxicas que abundan en la región noroeste y que pueden convertirse en sustancias cancerígenas muy potentes para el ser humano.

Prueba y error: Las etapas para descubrir las plantas tóxicas de importancia pecuaria que afectan al NOA

La detección de plantas tóxicas en la región implica un esfuerzo considerable. Por un lado, el médico veterinario sostiene que el proyecto tiene mucho trabajo de campo, “que implica salir, revisar donde hay antecedentes de posibles intoxicaciones, caracterizar e identificar la especie sospechosa, tomar muestras, verificar qué tipo de lesiones produce en los animales y luego intentar reconocer el principio tóxico”; por el otro, el investigador reconoce que posteriormente también existe un trabajo de laboratorio, donde se intenta reproducir la toxicidad de planta de forma experimental para comprobar y descubrir detalladamente su toxicidad bajo condiciones controladas.

Los beneficios del proyecto en la comunidad

En el lapso de tiempo que lleva el proyecto de investigación, el Dr. Juan Francisco Micheloud asegura que se han identificado entre ocho y diez especies nuevas como tóxicas en la región.

“Falta mucho por conocer”, subraya sin embargo el médico veterinario de UCASAL. Es crucial obtener información esencial sobre los mecanismos y niveles de toxicidad, conocer las dosis y estudiar cómo varían con el tiempo, entre otros aspectos, antes de implementar medidas de control adecuadas.

Existen plantas tóxicas en todas partes, aunque la presencia de estas especies varía según la región, la diversidad de los climas y las características del terreno. “Las podés tener en el patio de tu casa”, remarca el investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), y menciona al “tártago” como una de las más comunes en la provincia de Salta, con toxinas potencialmente útiles para el bioterrorismo en el mundo.

¿Cómo se distinguen las plantas tóxicas del resto?

“Todo es tóxico, sólo es cuestión de dosis”, menciona Micheloud sirviéndose de las palabras de Paracelso, uno de los médicos más reconocidos por crear las primeras drogas basadas en químicos y minerales. La diversidad de plantas y especies que pueden considerarse tóxicas es muy amplia, de allí la curiosidad de los investigadores por conocer, descubrir y estar alertas sobre las variedades de la región.

En el noroeste argentino, resalta que ciertas especies tienen mayor importancia local, como es el caso de algunos helechos en las zonas de Selva Pedemontana y Yungas. En la Puna, sobresale el Astragalus garbancillo, que es capaz de intoxicar a varias especies. Sobre la región del Chaco semiárido, se pone foco en el Senna occidentalis; mientras que en las Serranías predomina la Heterophyllaea pustulata, también conocida como “cegadera”. Se trata de una planta exclusiva de Jujuy, Salta y Tucumán que impacta de manera considerable sobre la ganadería local en estas regiones. 

¿Cómo se puede controlar o evitar la intoxicación por plantas tóxicas?

Acerca del avance de las plantas tóxicas en la región y el incremento de las intoxicaciones a causa de éstas, el investigador del CONICET remarca que no existe una única forma de controlarlas. “Las intoxicaciones van a seguir existiendo porque las plantas evolucionan para evitar el herbivorismo”, considera Micheloud y esclarece que el control de las intoxicaciones por plantas requiere un “abordaje multidisciplinario” y estratégico según cada especie. 

¿Existe un indicio de cómo podría contribuir esta investigación a disminuir las pérdidas económicas en la industria ganadera?

En términos de pérdidas económicas, se desconoce la cifra exacta que pueden producir las plantas tóxicas en la región del NOA; sin embargo, los productores señalan -a menudo- a las diferentes especies tóxicas que predominan como un problema relevante para el ganado. “El productor es consciente de las pérdidas que puede llegar a producir este tipo de problema”, concluye el impulsor del proyecto de UCASAL, que atraviesa con éxito su tramo final y espera seguir trabajando sobre esta temática durante los próximos años.