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Vino, turismo y algo más: UCASAL descubre un campo en expansión

Salta se posiciona como una de las mejores regiones para desarrollar el enoturismo. La propuesta de la Universidad Católica de Salta para sacar el mayor provecho a los paisajes, la cultura y la producción local.

Es una experiencia de nichos y son cada vez más las personas que eligen sumarse a la oportunidad de conocer lugares vinculados con la naturaleza y la producción local. Viajar, probar la gastronomía del lugar, descubrir nuevas culturas y tradiciones, conectar con el mundo y tomar vinos de calidad es una tendencia que se incrementa con el tiempo y no para de crecer.

Los aficionados al enoturismo incrementan -y cada vez más- la vara de la exigencia. Es allí donde reside la importancia de la preparación para los anfitriones locales. Desde la hotelería, el entretenimiento y hasta las bodegas deben brindar una propuesta integral y auténtica, pensada para conectar con los visitantes a otro nivel. 

Gabriela Flores, sommelier internacional y directora de la Diplomatura en Cultura del Vino y Turismo en la Universidad Católica de Salta (UCASAL), despeja algunas de las principales dudas sobre el apasionante mundo del enoturismo.

¿Cuáles son los principales factores que impulsaron el crecimiento del turismo del vino en los últimos años?
El turismo del vino ha crecido porque cada vez más personas quieren disfrutar de buena comida y vino en lugares bonitos. También, hay más eventos y rutas de vino que hacen que sea más fácil y divertido visitar estas regiones. Además, las redes sociales y la publicidad han ayudado a que más gente conozca estos destinos y quiera visitarlos.

¿Qué buscan los turistas cuando eligen una experiencia enológica?
Buscan principalmente disfrutar de una bebida de calidad, aprender sobre su proceso y conocer las regiones donde se produce. También quieren vivir una experiencia diferente, relajarse y conectarse con la cultura local.

En los últimos tiempos, el perfil de estos turistas ha cambiado un poco. Ahora, muchas personas buscan experiencias más personalizadas, sostenibles y auténticas. Además, están más interesados en aprender y en vivir momentos únicos, no solo en visitar bodegas, sino en participar activamente en actividades relacionadas con el vino y la cultura del lugar.

¿Qué diferencia al enoturismo de otras formas de turismo gastronómico o cultural?

– El enoturismo se diferencia de otros tipos de turismo porque se centra en visitar lugares donde se produce vino. Además de probar el vino, puedes aprender cómo se hace, descubrir las bodegas y conocer la historia y las tradiciones de la región. Mientras que otros tipos de turismo gastronómico o cultural pueden enfocarse en comer o en visitar museos, el enoturismo combina todo eso con la experiencia de descubrir el mundo del vino y su cultura. Es una experiencia más específica y relacionada con el vino y su entorno.
Y en cuanto al impacto económico, ¿cómo beneficia el turismo del vino a los bienes regionales?
El turismo del vino ayuda mucho a las regiones porque ingresan recursos y crea trabajos. Cuando las personas visitan las bodegas y prueban vino, también compran en tiendas, comen en restaurantes y se alojan en hoteles, lo que ayuda a que la economía local crezca. Por ejemplo, en lugares como Mendoza, el turismo del vino genera millones de pesos cada año y da trabajo a muchas personas. Así, el turismo del vino no solo es divertido y cultural, sino que también ayuda a que las comunidades prosperen. En Salta, desde hace un par de décadas se viene trabajando intensamente en la promoción de la ruta del vino, con un excelente resultado.

¿Qué importancia tiene la identidad cultural en la promoción del enoturismo?
Es muy importante, porque ayuda a que los visitantes conozcan y valoren las tradiciones, historia y forma de vida de la región. Cuando se comparte la cultura local, como las formas de hacer vino, las historias de las familias que llevan generaciones trabajando en las viñas o las festividades relacionadas con el vino, los turistas sienten una conexión más profunda y auténtica. Además, resaltar la identidad cultural ayuda a diferenciar una región de otra, atrayendo a más visitantes interesados en aprender y vivir esa cultura única. 

¿La diversificación de actividades en las bodegas (como maridajes, conciertos o visitas interactivas) atrae más público?
Sí, es clave para atraer a diferentes tipos de público y mantener su interés. Estas experiencias ofrecen algo más allá de la simple degustación de vino, creando momentos memorables y únicos. Al incorporar actividades culturales y recreativas, las bodegas pueden captar la atención de turistas, familias y jóvenes, ampliando su alcance. Esto también fomenta la fidelidad y el boca a boca, ayudando a posicionarse como destinos completos y versátiles.

¿Qué tendencias innovadoras están marcando el futuro del enoturismo?

– El uso de realidad virtual y aumentada para experiencias inmersivas. Se está apostando por prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Las experiencias personalizadas, como catas privadas y talleres, son cada vez más populares. También se combina el vino con arte, gastronomía y cultura para enriquecer la visita. Por último, la digitalización facilita reservas y planificación, haciendo el enoturismo más accesible y cómodo.

¿Hacia dónde cree que evolucionará el turismo del vino en los próximos años?

– Hacia experiencias más personalizadas e inmersivas.

¿Qué formación necesita un profesional para trabajar en enoturismo?

– Se debe contar con una formación académica en áreas relacionadas con la hotelería, el turismo o la gestión empresarial. Además, es recomendable adquirir una especialización en enoturismo o sommelier, que permita profundizar en conocimientos técnicos y culturales sobre el vino. También, es fundamental desarrollar habilidades en atención al cliente, comunicación y gestión de experiencias para brindar un servicio de alta calidad a los visitantes.
¿Cómo se mantiene actualizado un profesional del sector ante las nuevas tendencias?

Un profesional del enoturismo se mantiene actualizado asistiendo a ferias, cursos y seminarios, siguiendo publicaciones especializadas y explorando nuevas tecnologías. La clave es estar siempre abierto a aprender y adaptarse a las tendencias. Nuestra diplomatura (en UCASAL) ofrece una variedad de conocimientos específicos que son indispensables para comprender el mundo del enoturismo.

¿Hay suficiente demanda de profesionales capacitados en enoturismo?
Sí, especialmente en regiones como Salta, Mendoza y la Patagonia. Es un campo fértil para quienes quieran combinar vino, cultura y turismo.

¿Qué recomendaciones le daría a alguien que quiera iniciarse en esta profesión?

– Comenzar con una formación que tenga que ver con el mundo del vino, para poder integrar esos conocimientos con los del producto enoturístico que quiera desarrollar.

¿Qué ofrece la Diplomatura en Cultura del Vino y Turismo de UCASAL y a quién está dirigida?

La Diplomatura en Cultura del Vino y Turismo de la Universidad Católica de Salta (UCASAL) es una propuesta académica virtual que inicia el 5 de mayo de 2025, con una duración de 120 horas. Está diseñada para brindar herramientas prácticas y teóricas a quienes deseen desarrollarse en el ámbito del enoturismo, integrando aspectos culturales, sostenibles y de gestión.

Buscamos formar profesionales capaces de crear experiencias enoturísticas auténticas, comunicar la cultura del vino, impulsar propuestas sostenibles y fomentar el emprendedurismo en el sector, integrando disciplinas como turismo, diseño y marketing.

¿Por qué es importante capacitarse en cultura del vino y turismo en la actualidad?

– Capacitarse en cultura del vino y turismo hoy es clave porque el enoturismo está en pleno crecimiento y los visitantes buscan experiencias auténticas, sostenibles y bien contadas. Además, el sector exige profesionales versátiles que sepan de vino, hospitalidad, marketing y territorio. La formación permite destacarse, generar valor y aprovechar oportunidades en un mercado cada vez más competitivo.

¿Cuáles son los principales temas que se abordan en la diplomatura?

– Durante el desarrollo de los módulos, vamos a explorar la historia del vino como bebida, como producto cultural, tipos de vinos, consumo, marketing, social media, emprendimientos vinculados al turismo y cómo desarrollar un producto enoturístico.

¿La formación es teórica o también incluye prácticas y experiencias en bodegas?

– La formación incluye talleres con contenido práctico y en forma opcional una visita a una zona enoturística.

¿Se requiere conocimientos previos en enología o turismo para cursarla?

– No, la idea es acercar a quienes estén interesados en conocer sobre estas temáticas y brindarles herramientas para conocer y explorar las oportunidades que el desarrollo del enoturismo puede brindar.

¿En qué modalidad se dicta la diplomatura?
Es virtual, con clases sincrónicas que quedan grabadas en la plataforma para quien no pueda asistir.

¿Cuánto dura el programa?

– Comenzamos el 5 de mayo y finalizamos el 18 de julio.

¿Es solo para quienes ya trabajan en el sector?

– Está disponible para el público en general y para todas aquellas personas que trabajan en bodegas, áreas de turismo o están en vía de desarrollar un producto enoturístico. Guías, técnicos y licenciados en turismo, emprendedores y prestadores turísticos. Estudiantes avanzados de carreras afines.

¿Dónde se puede obtener más información para inscribirse en la diplomatura?

-En la página. También se pueden enviar correos a mgfloresucasal.edu.ar.