Entre el riesgo, el diálogo y la fe, el Coloquio “Tiempo y esperanza” dejó una invitación profunda: volver a mirar lo trascendente en la vida cotidiana.
Bajo el título “Tiempo y esperanza”, el Coloquio de Filosofía y Teología convocó a estudiantes, docentes e investigadores en una jornada de reflexión que buscó tender puentes entre la razón, la fe y la vida cotidiana. El encuentro, organizado por la Escuela de Filosofía y Teología de UCASAL, tuvo lugar el 16 de octubre en el Aula Magna y contó con la participación de destacados académicos de Chile y Argentina.
La Dra. Haddy Bello, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, compartió su disertación titulada “La esperanza no defrauda”, inspirada en la invitación del Papa Francisco al Jubileo. Durante su presentación, destacó el valor renovador de la fe en medio de las exigencias del día a día:
“La fe y la teología pueden ayudarnos a sostener la esperanza porque nos da un sentido, nos orienta la vida. Cuando nos centramos en Cristo encontramos la virtud de la esperanza, la fe y el amor; nos renueva, nos da un sentido y nos ayuda a seguir caminando”.
Para Haddy, la reflexión teológica no debe quedarse en el ámbito académico, sino que debe tener un impacto vital: “A nivel universitario es fundamental que hablemos de estos temas no sólo para conversar en el mundo de las ideas, sino para entender cómo nuestra vida realmente tiene un sentido y una trascendencia”.
Por su parte, el Dr. Enrique Ramón Cornavaca, de la Universidad Nacional de Córdoba, presentó la ponencia “Diálogo, riesgo y
esperanza. Reflexiones sobre el Fedón y la República de Platón”, en la que abordó la experiencia humana desde la filosofía clásica.
“Diálogo porque es el ámbito que engloba toda la obra de Platón. Riesgo, porque él presenta en diversas circunstancias situaciones peligrosas, y el riesgo sería una característica inherente a la naturaleza humana. Aún en situaciones de riesgo, el hombre puede tener esperanza”, explicó.
El especialista subrayó, además, la importancia del encuentro interdisciplinario como espacio de construcción común:
“El hombre tiene dentro de sí ese llamado a buscar la verdad y la felicidad, y eso se puede conseguir precisamente en el diálogo entre personas abocadas a ámbitos distintos (la filosofía, la teología, la ciencia) que, en el coloquio, pueden comunicar esa riqueza y contribuir al bien común de la universidad”.
El Coloquio “Tiempo y esperanza” en UCASAL se consolidó así como un espacio de diálogo profundo, donde el pensamiento filosófico y teológico se encontraron para iluminar una pregunta esencial: cómo vivir con esperanza en un tiempo que exige volver a mirar lo trascendente.
¡Mirá el video y conocé más sobre esta jornada!