MIRADORES DE PAISAJES
En línea con los objetivos del proyecto, a partir de información secundaria y con trabajo en campo, se identifican e incorporan cuatro miradores de paisajes en el Itinerario 1) por Ruta Provincial Nº 33, Tramo Piedra del Molino, Recta del Tin Tin, Payogasta.
Queda prevista la posibilidad de continuar incorporando otros miradores en sucesivas etapas.
Tres de ellos se encuentran en territorio del Parque Nacional los Cardones. Para su incorporación, se gestionó la firma de un convenio marco y un protocolo adicional específico, entre la Universidad Católica de Salta (UCASAL) y la Administración de Parques Nacionales (APN), con la colaboración de la Dirección Regional Noroeste.
A través de los mismos, se posibilita la incorporación de los miradores al proyecto y la disposición de cartelería con los códigos QR, para el acceso a la información en los senderos.
Por otra parte, se suman sinergias con una perspectiva de articulación interinstitucional de alto valor a los fines y objetivos del proyecto, con alcance a posteriores avances en todo el ámbito del Valle Calchaquí.
El poblado se originó a partir de un “Pueblo de indios”. Se estructuró en base al camino que, viniendo de Salta, cruzaba el río, y otro perpendicular que partía hacia el este, sobre el que se edificó la capilla. Al final del primero, cerca del río, se conformó un gran espacio abierto junto al que se instaló el molino; no obstante, la plaza terminó por consolidarse frente a la capilla ya en este siglo, cuando el primer camino perdió vigencia como paso directo del río, (R. Gómez, 2020).
Al fondo detrás del farallón labrado por la erosión, asoma el Cachi, nevado de 6.380 m.
¿No te parece extraordinario que estos enormes cardones puedan crecer en un ambiente tan difícil para la vida? Tené en cuenta que, a diferencia de quienes transitamos por el Tin Tin, los cardones centenarios no sufren la sed. Para descubrir parte de sus secretos te invitamos a recorrer este corto sendero que no tiene dificultades. En él podrás admirarlos bien de cerca y, si agudizas el oído, quizás el viento, siseando entre las espinas, te susurre la leyenda de su origen.
Transitar la recta del Tin Tin es acaso realizar el mismo recorrido que realizaban las culturas originarias cientos de años atrás. Su inalterable rectitud tal vez se deba a la influencia de una filosofía andina en la que las formas geométricas sencillas son parte del mundo sagrado, aspectos evidenciados en su arte y su arquitectura, o quizás sea la respuesta a la necesidad práctica de unir dos puntos por el recorrido más corto, con menor pendiente y con puntos de abastecimiento de agua.