Los primeros años de pareja son claves para el desarrollo sostenible de la misma y para el futuro de su familia. En este período, y como un continuo del noviazgo, se van forjando las bases de la relación, se va desarrollando un proyecto compartido. Cada uno pone en común su propia biografía, sus costumbres, proyectos y los modo de hacer de la familia de origen. El gran desafío es poder ensamblar estas 2 culturas personales y crear una nueva cultura familiar; compartir los proyectos personales y poder cuadrarlos con su proyecto familiar.