Micaela Maritano, coordinadora de la UAM n°74 ubicada en Devoto, se animó a UCASAL como la única propuesta universitaria en la localidad.

Devoto es una localidad ubicada en Córdoba con más de 7 mil habitantes. Se encuentra a 200 kilómetros de la capital, a la vera de la ruta nacional 19. “Devoto funciona como una localidad grande porque tiene mucha actividad económica y a la vez sigue manteniendo el alma de un pueblo, donde podemos salir tranquilos con nuestros hijos a dar vueltas en bicicleta”, contó la coordinadora de la sede. Es una localidad con una fuerte producción agrícola-ganadera, sin embargo, hasta hace unos años, no ofrecía una propuesta universitaria.

En 2018, UCASAL llegó a Devoto con la UAM n°74. A comienzos de 2020, junto a la pandemia, Micaela Maritano ingresó como coordinadora haciendo frente a un desafío del que ahora puede estar orgullosa. Micaela es Licenciada en Comunicación Social mientras que Adriana, su asistente, es docente, entonces al momento de dividir tareas, ella se encarga de la comunicación mientras que Adriana del ámbito administrativo y educativo. 

Cuando empezaron a trabajar, la pandemia hizo que reestructuren todo. “Nosotras estábamos capacitadas para un tipo de desarrollo pero después ni los exámenes ni todo lo que habíamos aprendido era así. Todo se había reformulado por completo”, comentó. A pesar de eso, las expectativas siempre estuvieron apuntadas en sumar la cantidad de inscriptos, sin perder la personalización de sus alumnos. “Queremos mantener la humanización, ese face to face para generar un vínculo cercano entre nuestra comunidad educativa”, contó Micaela.

Para fortalecer la cuestión humana, desde la sede realizan presentaciones virtuales donde los ingresantes se presentan, cuentan de donde son, cuántos años tienen y qué están estudiando, “el otro día lo hicimos y estuvo buenísimo porque intercambiaron ideas y consultas”, relató la coordinadora. “Queremos que los alumnos, por más que sean de diferentes localidades, se conozcan”, agregó. Contó que desde la sede crearon un grupo de Whatsapp con todos los inscriptos donde envían información oficial y los invitan a participar de actividades, “surgió que un ingresante preguntó cómo hacen sus compañeros para organizarse con el estudio, mencionando que tenía familia y trabajaba. En solo minutos, otros alumnos empezaron a mandar sugerencias y cronogramas que les servían para acomodar sus tiempos”, contó la coordinadora.

Desde Devoto, están convencidos que la herramienta que están ofreciendo de la mano de la tecnología generará un aporte a la localidad y a la región muy importante. El hecho de permitir que cualquier persona pueda finalizar una carrera, especializarse, conseguir un nuevo título o realizar un ciclo complementario sin tener que salir de su localidad es una oportunidad. Las mujeres vieron que tener hijos no era impedimento para cumplir ese sueño que con la presencialidad se les hacía imposible; personas mayores que trabajaban desde que terminaron el secundario pudieron empezar a cursar una carrera universitaria; jóvenes que empezaron a trabajar porque no tuvieron la posibilidad de irse a estudiar, hoy pueden hacer un carrera que les permitirá poder progresar en su trabajo o certificar el trabajo que están realizando.

“La virtualidad permite estudiar a la gente que ya había perdido las esperanzas”, reflexionó Micaela. UCASAL continúa visibilizando la oportunidad que provee la educación digital.