La plataforma MOTMI se consolida como una herramienta clave en el Laboratorio de Movimiento Humano. Liderado por la Lic. Yanina Adet, este enfoque de rehabilitación virtual permite a estudiantes y profesionales aplicar tratamientos personalizados, lúdicos y basados en datos objetivos.
Desde su aplicación inicial en un aula-taller de prácticas hasta su incorporación formal al Laboratorio de Movimiento Humano, la plataforma MOTMI se consolida como una herramienta clave para la formación profesional y el tratamiento de pacientes en UCASAL.
En este marco, la Lic. Yanina Adet asegura haber impulsado su uso pedagógico desde un principio. “Comenzó a funcionar en el aula-taller que tenemos en la facultad, donde los chicos hacen la parte práctica”, comenta. Allí, los estudiantes tuvieron la oportunidad de conocer la plataforma y comenzar a armar sus propios protocolos de rehabilitación.
Con el tiempo, la creación de lugares destinados al cuidado de la salud dentro de la universidad impulsó la incorporación de esta herramienta al Laboratorio de Movimiento Humano, así como también al futuro Instituto Universitario de Rehabilitación. Se trata de una nueva etapa que integra tecnología de vanguardia al servicio del aprendizaje y de la atención clínica.
MOTMI es una plataforma de rehabilitación virtual semi-inmersiva y no invasiva. Utiliza sensores que captan el movimiento corporal y permiten desarrollar ejercicios personalizados. Actualmente cuenta con dos sensores principales: una plataforma de balance, que mide la presión y el peso del cuerpo, y un dispositivo que se utiliza para rehabilitación de manos. “Nos ofrece un entorno lúdico para llevar a cabo rehabilitación de una amplia gama de patologías (tanto traumatológicas como neurológicas) en niños, adultos y ancianos”, explica Adet.
A diferencia de la rehabilitación convencional, la plataforma combina lo terapéutico con el juego y la motivación. “Cada ejercicio puede ser adaptado para la persona que está realizando el tratamiento. Si bien los ejercicios son iguales, podemos modificar parámetros como repeticiones, velocidades, distancias o posturas, ya sea sentado o parado”, explica.
Además, “la plataforma se adapta a muchas de las áreas de rehabilitación de la salud y a distintas patologías de acuerdo a las necesidades del paciente”.
Uno de los mayores aportes de esta tecnología es que le permite al profesional realizar un seguimiento preciso de cada tratamiento. “Nos permite llevar una evaluación objetiva, tomar datos, generar gráficos y obtener evidencia sobre la evolución del paciente”, destaca la licenciada. “Al tener un registro tan fehaciente de los resultados, nos permite demostrar que la rehabilitación está siendo efectiva”, agrega.
MOTMI ofrece dos modos de trabajo: uno analítico, similar a un gimnasio, con ejercicios dirigidos, y otro lúdico, con juegos adaptables a cada necesidad. Incluso, muchos de estos ejercicios involucran funciones cognitivas, integrando el trabajo motor con el procesamiento mental.
Esta innovación tecnológica también cumple un rol fundamental en la formación de los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud. “Es todo lo nuevo que viene, que nos ayuda de dos maneras distintas. Primero, porque los alumnos deben conocer la tecnología que ya se usa a nivel mundial. Y segundo, porque les permite evaluar de manera objetiva los tratamientos que proponen y comprobar si funcionan”.
Desde la perspectiva del paciente, el cambio también es significativo. “La mayoría tiene tratamientos crónicos, mientras que MOTMI les ofrece un ambiente lúdico, distendido y divertido que los saca de la realidad de la terapia. Es lindo ver que el paciente está motivado y se engancha con la terapia”.
Con este tipo de herramientas, el Laboratorio de Movimiento Humano de UCASAL sigue afianzando su misión: integrar innovación, formación y compromiso para mejorar la calidad de vida de la comunidad.