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UCASAL MÁXIMO PAZ. La puerta de entrada a nuevas oportunidades

Una sede que inició como complemento para la escuela secundaria y se convirtió en la puerta de entrada a nuevas posibilidades laborales.

Osvaldo Luis Catougno es coordinador de la UAM n° 78, ubicada en Máximo Paz, provincia de Buenos Aires, un pueblo con aires de ciudad. “Soy abogado, Licenciado en Comunicación y Profesor de Lengua y Literatura, una mezcla rara”, contó riendo, “pero estoy abocado a la educación desde hace 26 años y en UCASAL encontré la síntesis perfecta de lo que me gusta hacer porque mi verdadera vocación está allí, en lo académico”, comentó.

La sede abrió el 23 de noviembre de 2017, “estar en Máximo Paz es un constante desafío porque estamos en un lugar que vendría a ser como la cenicienta del distrito, las cosas llegan más tarde, entonces, la llegada de UCASAL, ha significado un montón de crecimiento y mejoras en el aspecto de las carencias que se tenían. Además, la modalidad llegó como novedad y por eso nos puso en el plano de competir”, comentó la coordinadora.

La sede inició como una puerta de oportunidades para las personas de más de 30 años y ahora ya es parte de grandes cambios que se ven reflejados en la ciudad. “Aquellos que dejaron la carrera a medias o que postergaron el estudio al salir del secundario por razones económicas u otras cosas, con esta modalidad decidieron volver a estudiar”, comentó el coordinador, “hace poco se recibió la tercera persona en la sede de Abogada, tenemos una Martillera Pública y una Licenciada en Educación Física, que hizo el ciclo de complementación”.

“En nuestra localidad lo que pasa es que el que no quiere ser profesor, tiene que irse y pasan dos cosas: o vuelven por el tema del desarraigo o no vuelven nunca más”, contó, “tenemos una alumna que tiene 19 años a la que UCASAL le dio la oportunidad de estudiar Abogacía porque sino tenía que mudarse a alguna capital lo que significaba tener que pagar un alquiler y era algo que los padres no estaban en condiciones, lo que le quedaba a esta joven era nada más que el Instituto de Formación Docente”.

Máximo Paz se ha convertido en una sede que está marcando el futuro de muchos jóvenes que no tenían la oportunidad de estudiar carreras que están a la vanguardia de lo que el mundo exige y que posibilita a la profesionalización de los ciudadanos para el crecimiento de la “cenicienta” de la provincia.