En un pueblo ferroviario, el internet se convirtió en una herramienta fundamental para que los habitantes pudieran acceder a una carrera universitaria.
Paola Gasaneo un día decidió cumplir objetivos y no se detuvo más. En 2014 terminó la escuela secundaria y en 2015 inició la carrera de abogacía. Es mamá de tres “niños”, “mi hija más grande ya estudia una carrera, mi hijo de 17 está en último año de secundaria y tengo una niña de 9”, contó, “me tengo que dividir entre el estudio, mi familia y el trabajo, es bastante complicado generarse el tiempo, pero es cuestión de ponerse la meta y seguir adelante”.
Paola vive en San Mayol, un pueblo muy pequeño que está ubicado en medio del campo dentro de Tres Arroyos, una localidad del sur de la provincia de Buenos Aires. El pueblo tiene solamente 50 habitantes, “era una localidad ferroviaria, de esas que cuando el ferrocarril se retira quedan obsoletas. Los que seguimos acá estamos un poco locos por querer persistir pero creo es una cuestión de pertenencia”, agregó. Incluso, es un pueblo en el que hasta 2019 no había servicio de internet, “hasta que logramos traer a la localidad el servicio de internet los 50 habitantes que somos, estábamos aislados del mundo”, agregó.
La localidad más cercana donde podía estudiar la carrera de sus sueños estaba a 500 kilómetros, entonces al escuchar sobre UCASAL en las radios de Tres Arroyos pensó: “tiene que ser un sueño”. “Estudiar era una asignatura pendiente y más abogacía porque mi papá que ya no está conmigo, siempre me decía que yo tenía que ser abogada porque tenía esa cuestión de defender, de querer hacer cosas por la comunidad”, recordó, “además la modalidad que ofrecía la universidad permite amoldarse a nuestros tiempos, es una manera buenísima de estudiar porque creo que si lo tuviese que hacer presencial no se si podría por mis tiempos, igualmente hasta tener internet en mi localidad cada vez que tenía que prepararme para los finales viajaba a la sede de Tres Arroyos, pero pude acomodarme”.
Años atrás, para estudiar alguna carrera universitaria la gente tenía que desplazarse a Mar del Plata o a Bahía Blanca, “esas ciudades son lo más cercano que tenemos y la realidad es que económicamente no se podía ir a estudiar allí, era imposible. Hoy muchos chicos estudian de la misma manera que yo. Mi hija estudia en UCASAL y está en segundo año de Martillero Público, la hija de mi mejor amiga terminó la secundaria el año pasado y este año se inscribió en Abogacía. UCASAL es la alternativa de estudio para los jóvenes que inician su carrera y para los padres que quieren terminar su objetivo pendiente”, relató.
“La carrera me abrió un abanico muy grande de posibilidades. Hoy en día soy delegada municipal de mi localidad”, contó, “yo hacía de quien llevaba la voz de los vecinos hacia la municipalidad de Tres Arroyos, después de un par de gestiones exitosas, el intendente de la localidad me citó para proponerme ser la delegada municipal de mi localidad y ahora hace un año y medio que estoy en la gestión”.
A 30 km de la ciudad de Tres Arroyos se encuentra San Mayol, una localidad que debería ser reconocida por las personas que la construyen día a día porque junto a UCASAL y su modalidad digital, están teniendo la gran oportunidad de profesionalizarse y crear un gran futuro.
